sábado, 10 de julio de 2010

Lo que se acerca

No se lavó los dientes porque le gustaba el sabor que el humo le dejaba en la boca. Todo puede ser hipotético. Tomaba agua de la llave porque creía que estaba limpia. Sabía que podíamos ser tan chiquitos. Lugares comunes. Indefensos. Hemos deseado tanto dejar de estar solos y con las cortinas cerradas nos espiamos para ver si tenemos los ojos abiertos. Que pueda besar tu frente, acariciar tu mano. Y me aterrorice que la oscuridad fuera sólo un largo equívoco, y regresar a ella porque es más fácil, más rápido. Obvio. Que viva en mis sueños aunque logre desterrarla de mi vida. Está aquí y es nuestra. También debemos amarla. Y eres mi amigo, mi hermano, mi padre…

.- ¿Se acerca el fin del mundo? Preguntas conteniendo la voz.
No lo sé, mi nena.
Pero algo está cambiando. Estamos creciendo.

Vine hasta aquí para encontrar el amor. Tiemblo de frío, pero lloro y sonrío. En esa foto puedes ver cómo brillaban tus ojos ese día. No podrías arrepentirte nunca. Un vampiro, un árbol, un samurai, un duende, un maestro, un brujo, un camello. Un alacrán. Una magnolia. Una fuente.
Una canción que has escuchado mil veces. Los kilómetros recorridos. Los niños pequeños que podrían ser tus hijos.

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