viernes, 28 de marzo de 2008

Cuestionario Proust

1.- ¿Cuál es el defecto propio que deplora más? La cobardía.
2.- ¿Cuál es el defecto que usted deplora más en otros? La falta de generosidad.
3.- ¿Cuál es su estado mental más común? La improvisación.
4.- ¿Cómo le gustaría morir? Tranquila.
5.- Si después de muerto debe volver a la Tierra, ¿Convertido en qué persona o cosa usted regresaría? En el gato querido y consentido de alguna persona solitaria y amable.
6.- Y si pudiera elegir un personaje de ficción, ¿Cuál escogería? Perseo.
7.- ¿Cuál es su mayor extravagancia? Desear ciertos objetos de colección, como una copia original de la Rolling Stone en la que Hunter Thompson publicó el artículo "Fear and Loathing in Las Vegas" por primera vez, unos tenis converse hasta las rodillas, la colección completa de Pantheon Books, una bolsa de LeSportSac, cosas así. Arte y frivolidades.
8.- ¿En qué ocasiones miente? En las que estoy segura que confesar mis actos lastimaría a otras personas.
9.- ¿Qué persona viva le inspira más desprecio? No sé.
10.- ¿A qué persona viva admira? A Ernesto Sabato, a Harold Pinter, a mi abuela Lucía, a mis padres, a algunos de mis maestros.
11.- ¿Qué palabras o frases usa más? ¡Verga! y ¡Qué maravilla!, entre otras.
12.- ¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta? Dejar de tener miedo.
13.- ¿Cuál es su mayor miedo? El sufrimiento.
14.- ¿Cuál es su mayor remordimiento? No me arrepiento de nada. Me remuerden los pendientes.
15.- ¿Cuál es la virtud más sobrevalorada socialmente? La bondad.
16.- ¿Qué le disgusta más de su apariencia? La celulitis y los anteojos.
17.- ¿Cuáles son sus nombres favoritos? Sofía, Elena, Ana, Mariano, Patricio, Pablo, Silvio.
18.- ¿Qué talento desearía tener? Desearía nadar maravillosamente.
19.- ¿Qué le desagrada más? La insensatéz.
20.- ¿Cuándo y dónde ha sido más feliz? La mayor parte de mi vida he sido feliz, aunque recuerdo una exaltación especial cada vez que actuaba en una función de "Mi niña Juana". Y también la extrema felicidad, que no está nada padre, en un rave en el cerro Uritorco.
21.- Si pudiera, ¿Qué cambiaría de su familia? El deseo de que las cosas hubieran sido distintas.
22.- ¿Cuál es su mayor logro? Estar en donde estoy ahora.
23.- ¿Cuál es su posesión más atesorada? La única foto que tengo de cuando mi padre era niño.
24.- ¿Cuál es la manifestación más clara de la miseria? La ignorancia, el resentimiento social, la sordidez.
23.- ¿Dónde desearía vivir? Me encantaría vivir en Roma una temporada. También en París. Cuando sea viejita quiero vivir en una cabaña en el sur de Argentina, cerca de un lago.
24.- ¿Cuál es su pasatiempo favorito? Oír música, charlar con alguien que quiero, irme a comprar algo lindo, cocinar, fumar cigarrillos.
25.- ¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en una mujer? El buen humor y la sensibilidad.
26.- ¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en un hombre? El buen humor y la sensibilidad.
27.- ¿Cuál es su héroe de ficción favorito? Perseo, Astroboy, Yoda, Sandman, Chihiro... muchos.
28.- ¿Cuáles son sus héroes de la vida real? Mis antepasados.

Conversación

¡Chst! ¡Alicia! Sofía, o como te llames. Esto se llama soledad. Esto es lo que los demás mortales llamamos Soledad. Si sí sabes, no te hagas pendeja. Aunque tengas sed, aunque sólo comas manzanas. Que hayas compartido la tuya con alguien no significa nada. Eso sólo tenía sentido para ti y ya no lo tiene. Tu soledad o tus manzanas. Nadie iba a escucharte. Nadie lo haría. ¿Esperabas que pasara una paloma con el ramito de laurel? ¿Querías conquistar algo? Hasta aquí llega todo. Sólo son dos cosas en el fondo, lo mismo de siempre. Tienes esa ventaja. No va a agraciarte lo suficiente y nunca vas a estar tan segura. Ahí están los muertos aunque digas que son cenizas. Para nosotros son muertos.
En algo has de creer, lo que pasa es que te haces pendeja te digo. Eres una chiquilina. Quieres salirte con la tuya. Si nadie lo ha hecho ¿Por qué tú sí?
¿De qué vas a vivir?
¿Cuántas manzanas eres capaz de comerte?
Si no es fácil pasársela bien. Tú misma dijiste que cuando llueve, llueve. Pero ¿Eso es todo lo que sabes?
Nos estamos riendo de ti. Esa es la única gracia que vas a tener. Al menos pásatela lo mejor que puedas. Nadie te tiene lástima. Diremos Valiente por no decirte Hija de puta. Nosotros no decimos malas palabras en voz alta, pero no estés tan segura.
Te crees muy cabrona Alicia, ese es tu problema. Tu sangre no sirve, ni tus huecos. Ni aunque abras los ojos como una loca vas a verte mejor. Los ciegos no perciben la luz. Esa es la única paloma que vas a ver: después de tus pesadillas. Descuartizada por los huecos de las alas, roja y blanca, en el medio de tu camino. Esa es tu señal ¿O seguías pensando que sólo había sido una casualidad?... Lo nombras todo siendo tan imbécil. No nos sirves. Vamos a seguir esperando que tu piel se vuelva pálida, que tu sangre no sirva siquiera para teñir unas gasas. Que te calles la boca.
No tienes la menor idea de lo que es importante. Tu vergüenza gremial y tu orgullo Cosmopolitan. Ahí lo tienes. Qué porquería. Un saco de frívola mierda.
Ya no llores. No es para tanto. Un día de estos, tú también vas a estar muerta.

martes, 25 de marzo de 2008

Desayuno

Jacques Prévert señoras y señores. ¿Quién tendrá los derechos? ¿Es legal hacer esto? Alguien que me informe. Mientras, disfrutemos la piratería.

Echó café
en la taza.
Echó leche
en la taza de café.
Echó azúcar
en el café con leche.
Con la cucharilla
lo revolvió.
Bebió el café con leche.
Dejó la taza
sin hablarme.
Encendió un cigarrillo.
Hizo anillos
de humo.
Volcó la ceniza
en el cenicero
sin hablarme.
Sin mirarme
se puso de pie.
Se puso el sombrero.
Se puso el impermeable
porque llovía.
Se marchó
bajo la lluvia.
Sin decir palabra.
Sin mirarme.
Y me cubrí
la cara con las manos.
Y lloré.

viernes, 21 de marzo de 2008

La forma de ir

En el fondo te amo. Te amo como el primer día. Como cuando abriste la puerta aquella tarde de febrero. Dónde están esos días en que me abrías la puerta. Todo salió bien, en el fondo, eso era lo más importante. Lo que nos falló fue la forma.
Lucho con ello todos los días. La forma pareciera mi gran enemiga. Todas las cosas importantes que he hecho en mi vida tienen un error de factura, una falla a nivel estructural. Yo me dejé, ahora soy la que oprime. ¿Será valentía? No lo creo. Me muero del miedo. He hecho las cosas mal. Perdóname ya que es probable que mi alma negra no te perdone a ti. El alma duele en las rodillas, en la espina dorsal a la altura de la cintura. El alma negra suda en las noches con olor a miedo, no quiere prometer porque sabe que su naturaleza es la de defraudar. En el fondo te amo, pero así no. Malditos los que viven haciendo daño a los demás. Maldita seas Lucía.
Cuánto cinismo. Lucía, la santa de los que no ven. Lucía, la que lleva luz en el nombre. Lucía la que machuca, saca sangre, come vísceras, piensa en sepia. La que no encuentra la forma. La que hoy se va y no sabe nada, sabe que te ama como el primer día.
No sé más que emigrar. Dejo tu tierra desolada, yo vuelo y atraviezo el mar. Pienso buscar una tierra como tú, quisiera encontrar tu misma tierra después de este viaje. Tl vez así no son las cosas. Siempre me falla la forma. ¿Cómo serás cuando mi abandono nos vuelva a juntar? Y si es así ¿Será mi oscura alma capaz de encontrarte de nuevo en tí? ¿Y en mí?
Que el destino exista. Que sea elocuente y nos convenza. Que él diga si es que en verdad te amo o còmo es que debo amarte para poder volar sin abandonar mi tierra. Si un día va a ser suficiente de exilio. Que los aeropuertos parezcan cosas buenas. Que "ir" no sea el verbo que más conjugue mi vida.

martes, 18 de marzo de 2008

Ayer

Ayer se formaban largas filas frente a las heladerías,
había un chico haciendo equilibrio sobre un barandal,
algunos barrían la banqueta y regaban sus plantas. La calle olía a agua, a viento y a sol.
El cielo estaba limpio. Había gente con sombrero y gente sentada en el umbral de su casa.
Estuve con un amigo y hablamos de amor y de literatura. Pasamos por la plaza.
Por la tarde fui a casa de mi hermana. Tomamos una cerveza y nos reímos. Era como si fuera un domingo sin lunes y ya fuera a llegar la primavera.

lunes, 17 de marzo de 2008

Vacaciones

¿Quién quiere vacaciones? A mí no me preguntaron si quería o no vacaciones. Hubiera contestado que no. Es muy raro cambiar mi preciada rutina sólo porque Cristo murió trágicamente por estas fechas, se supone. Tengo millones de cosas que hacer porque el tiempo, cuando es libre, cree que puede cargarle a uno la mano y mágicamente hacernos llevar a cabo todos los pendientes que fuimos apilando mientras no teníamos tiempo libre.
¿Tiempo libre? Sí, como la revista. Eso es una mamada. Si uno va a ver una función de teatro es porque está ocupando su tiempo para ir a una función de teatro, no porque tenga tiempo libre. Es como los anuncios de CV Directo en los que te dicen: ¿No tiene tiempo de hacer ejercicio? ¿Está tan ocupado que no tiene oportunidad de cocinar lo que su dieta le indica? ¡No se preocupe! ¡Ahora puede ejercitarse sin salir de su casa! ¡Mientra ve la televisión! (¿No que no teníamos tiempo de salir a correr ni de preparar la comida especial? ¿Por qué va a hacer ejercicio mientras ve la televisión?) No entiendo nada.
Bueno, la cosa es que mis vacaciones están llenas de ocupaciones. Pero todas son cosas fascinantes. No lo sé, pero si esto es un adelanto de lo que me espera cuando acabe la escuela, no está tan mal.
Todavía me asusta la idea de que pronto se va a terminar una etapa que me costó muchísimo empezar, que disfruté muchísimo atravezarla. A lo mejor no va a ser tan terrible. Siento como que hay algo maravilloso esperándome al final de este camino. Hoy es un lindo día. Espero que para tí también.

jueves, 13 de marzo de 2008

Listas para recordar

Como la semana pasada no entré a mi clase de narrativa contemporánea, no ten+ía nada que de cir en mi blog, jejejeje. No, la verdad es que después del viaje de Wim Wenders (Hasta el fin del mundo TODITA, 5 horas y cachito) me quedé tan "enmimismada" que hizo falta hasta hoy para encontrar un alientito escribidor dentro de todo el asombro que me produjo ver esa peli, no una, sino TRES veces el mismo fin de semana. El viernes en la noche me eché el corte gringo que se estrenó en el cine. Una película normalita de hora y media con una narrativa muy rara, debido a que durante el proceso de edición le quitaron cuatro horas. Me imagino que eso siempre afecta ¿No? Luego el sábado en el cineclub se presentó el corte íntegro de tres partes. Yo me fui acabando la segunda. El domingo en mi casita me eché el corte europeo también de modesta hora y media, esperando que ahí estuviera sugerida la parte que me perdí el sábado en el cineclub, pero no fue así. Lo único que pasó fue que vi oootra versión, también con una narrativa muy rara, mejor resuelta que el corte comercial estrenado en Estados Unidos, pero que no sirvió de mucha ayuda para que yo recuperara la poquita cordura que creía tener hace una semana. Sigo sumergida en el mundo de Wenders.
Compré un librito muy curioso. Muchos sobrevivientes de grandes catástrofes dicen que lo que los ayudó a aferrarse a la vida, a no enloquecer del todo, era por ejemplo pensar en lo que harían después, hacer planes, listas de deseos, plantearse propósitos de año nuevo y ese tipo de cosas. Bueno, pues acababa de tener un casi ataque de pánico en el DIF, luego fui a Coyoacán y en vez de encontrar algo, lo perdí, no llegó, no tenía de qué agarrarme. Entré a una librería ya que era lo más parecido a mi mamá, mi casa o un amigo. Me quedé ahí dando vueltas y revisando libros para niños hasta que me calmé. Encontré un libro de portada roja con naranja y letras azules. Lo agarré por el color. Cuando lo abrí me di cuenta de que era una especie de cuaderno inventado para hacer listas de diferentes cosas. Una especie de recordatorio de decenas de cosas tan absurdas como maravillosas que se te pueden ocurrir en cualquier momento, luego se te olvidan y algún día lejano te das cuenta de que ya habías pensado en eso pero que lo hubieras tenido que apuntar. Este, entonces, es el lugar adecuado. Decidí comprarlo cuando lo estaba hojeando y de pronto el título de una lista decía "Cambios que haría en la Constitución"
¡Qué padre! Y así hay muchísimas listas para completar que están buenísimas. Lista de obsequios de navidad que cuestan menos de diez pesos, lista de lugares ideales para ver el amanecer, etc. Hay unas súper cursis y unas que parecen realmente geniales. Lo maravilloso es que no solamente te das cuenta de que tienes algo importante que escribir en cada lista, sino que además se te ocurren posibles listas nuevas.
El libro se llama Ayuda memoria de ideas y sueños (Listas para recordar) y es de Editorial Troquel. Gracias a él sigo viva después de Wenders, después de algunos de los días más escabrosos de mi vida, de los desencuentros y los encuentros, las pláticas con Memo Vega (larga vida para ti, querido maestro. Gracias por todo) Caro y Sam que me salvaron de madrugada. Los pequeños logros, tan pequeños como cortar un cabello y que vuelva a crecer. Estoy bien. Por lo menos ya tengo un cuaderno de listas, de cosas que tengo que recordar pero primero las tengo que descubrir, luego las tengo que escribir, luego las tengo que llevar conmigo siempre porque algún día las puedo necesitar, luego puedo hacer las cosas de mi lista. Falta tanto para que todo eso pase que ya no tengo miedo. No tengo nada, pero tengo un libro hecho para que los que no tienen nada tengamos al menos un bonche de listas para recordar.