lunes, 17 de marzo de 2008

Vacaciones

¿Quién quiere vacaciones? A mí no me preguntaron si quería o no vacaciones. Hubiera contestado que no. Es muy raro cambiar mi preciada rutina sólo porque Cristo murió trágicamente por estas fechas, se supone. Tengo millones de cosas que hacer porque el tiempo, cuando es libre, cree que puede cargarle a uno la mano y mágicamente hacernos llevar a cabo todos los pendientes que fuimos apilando mientras no teníamos tiempo libre.
¿Tiempo libre? Sí, como la revista. Eso es una mamada. Si uno va a ver una función de teatro es porque está ocupando su tiempo para ir a una función de teatro, no porque tenga tiempo libre. Es como los anuncios de CV Directo en los que te dicen: ¿No tiene tiempo de hacer ejercicio? ¿Está tan ocupado que no tiene oportunidad de cocinar lo que su dieta le indica? ¡No se preocupe! ¡Ahora puede ejercitarse sin salir de su casa! ¡Mientra ve la televisión! (¿No que no teníamos tiempo de salir a correr ni de preparar la comida especial? ¿Por qué va a hacer ejercicio mientras ve la televisión?) No entiendo nada.
Bueno, la cosa es que mis vacaciones están llenas de ocupaciones. Pero todas son cosas fascinantes. No lo sé, pero si esto es un adelanto de lo que me espera cuando acabe la escuela, no está tan mal.
Todavía me asusta la idea de que pronto se va a terminar una etapa que me costó muchísimo empezar, que disfruté muchísimo atravezarla. A lo mejor no va a ser tan terrible. Siento como que hay algo maravilloso esperándome al final de este camino. Hoy es un lindo día. Espero que para tí también.

1 comentario:

pensamientovisible dijo...

Hermosa, me siento igual que tu: copia calca emotivo-ocupacional. Sígale, amachine. Y yo... quemando karma, amachinando igual que usté.
Besos tronados y que siga creciendo el pelito, aunque te ves re-lindaaa pelicorta.