Encontré este texto rascando en mi archivo.
Cuando lo escribí, yo no sabía que esa era yo. Me sorprendí, de hecho. Mi capacidad de autocensura lo reconoció como algo un poco extraño, mi desatendida intuición me dijo que había algo especial en él, una señal. Por supuesto no le hice caso.
De todas formas, desde que Camino salió de algo que por cobarde yo llamé Nada, tiene algo, me atrae de manera sutil. Ayer Camino vino y me pegó con un tubo por la nuca. Quedé inconsiente y quise compartirlo.
1 comentario:
No cabe duda, preciosa, que me conoces, me conoces. El amor y el dinero no se pueden ocultar.
Y sí, ando enamorado, ocupado y sin dinero, pero ¡soy feliz (al escribir esto giro sobre mi talón derecho)! ¿No te parece una idiotez (gozosa, pero idiotez al fin)?
Te mando besos besos besos y extraño nuestras largas sesiones de abiertos monólogos, jajajaja.
Te quiero, LucíaMalvidoFranqui
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